martes, 14 de mayo de 2013

ENFOQUE ACTUALIZADO DE LA PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA 1/2


Enfoque actualizado de la 
planificación estratégica 

Las empresas siempre han utilizado las estrategias a largo plazo pero de modo implícito y fundamentalmente intuitivo, aunque la teoría empresarial se centraba en las diversas funciones de la empresa: producción, financiación, marketing, logística y control. Cada una de ellas se estudiaba como materias independientes, con sus propios conceptos y metodología.
El cambio se basó en diferentes corrientes de pensamiento empresarial. Una primera dedicada a la planificación presupuestaria (después de la segunda guerra mundial) como herramienta de control. Los presupuestos anuales se convirtieron en "planes quincenales". Y otra que se inició en la Harvard Business School por los años 50, provocado por la necesidad de crear una estrategia general de la empresa. Con el crecimiento y complejidad de la empresa, surgió la necesidad de contar con un enfoque sistemático. La preocupación del día a día hace olvidar el futuro.
Críticas
En algunos casos son merecidas, el manantial de "soluciones" propuestas por las consultorías de estrategia, casi siempre enfocadas a: planificación de carteras, cuotas de mercado (Boston Consulting Group ), curva de experiencia y ciclo de vida del producto. Estos instrumentos se convirtieron en la base de los planes quinquenales, pero con la característica de que se centraban en una sola variable, y como consecuencia: la forma se impuso al contenido.
Hay cinco errores fundamentales que se repiten frecuentemente al evaluar la calidad de las estrategias escogidas:
1) La reconversión. Reconvertir no es una estrategia, sino un medio para resolver los errores de estrategias pasadas.
2) Comprar la competencia en lugar de vencerla. El resultado inmediato es una mejora como consecuencia de la eliminación de solapes innecesarios, pero suele ser negativa a largo plazo, como ausencia de visión estratégica.
3) Alianzas. Se suelen llevar a cabo bajo presión de la competencia. Aunque juegan un papel significativo en el pensamiento estratégico, pero no hasta el nivel de su reciente proliferación: conllevan costes enormes en términos de coordinación organizativa y corren el peligro de disipar las ventajas competitivas.
4) Imitación en lugar de innovación. La mayor parte del pensamiento estratégico sigue siendo imitativo. Imitando no se puede conseguir una ventaja competitiva duradera en nuevos productos y servicios, nuevos métodos de producción, nuevos sistemas de reparto, etcétera.
5) Diversificar para crecer. Es un error diversificarse en áreas donde no puede conseguirse valor añadido; sólo crecer.
Los elementos que deben contener un plan estratégico son:
· Un análisis del sector en el que compita la empresa
· Fuentes de ventajas competitivas (liderazgo de costes, diferenciación)
· Análisis de los competidores existentes y potenciales, que pueden afectar a la empresa
· Valoración de la posición competitiva de la empresa,
· La selección y ratificación de estrategias.
La estrategia debe escogerse en función de la ventaja competitiva y la forma de conservarla. No existen fórmulas para conseguir las ventajas competitivas. Sólo existen enfoques elaborados para empresas concretas.

(CONTINUA)

No hay comentarios:

Publicar un comentario